Cristina Pérez y el pensamiento #idiota
Barili tragó salvia, Sietecase la retrucó y ella apeló al derecho a pensar diferente en nombre del derecho a pensar diferente, es decir, la Pérez se mareó en una ridícula tautología. De modos suaves, cara de Cicatricure en Argentina, esta periodista de reparto y cabotaje cobró notoriedad por sus opiniones cada vez más a la derecha post 2011. Confieso mi ignorancia sobre si alguien le pone el cascabel, lo cierto es que como decía mi vieja, "Nene dudá siempre de los que derrochan dulzura". Más que una periodista, esta Cristina que nació en Tucumán el 17 de agosto de 1973, sigue insistiendo que en Bolivia no hubo un golpe. Mientras Sietecase le daba pruebas, ellas insistía con un supuesto "fraude", hasta que su propio coequiper al que se lo veía cada vez más incómodo le tiró una frase tipo reto, y esta señora que es más una gerente de escuela privada que basa su autoridad en su tonito amable y su careta de buenita, mostró el horror del pensamiento #idiota que consiste en que cuando no tenés más argumentos, se vuelven en defensores del free speach. Pero querida Cristina, toda opinión tiene una concepción y la tuya la conocemos ¡Reviví aquí ese momento glorioso del pensamiento #idiota nacional con una de sus mejores exponentes!